Orquesta Barroca de Sevilla
Los Conciertos de Brandeburgo. 300 Años
Concierto de Brandeburgo no. 4 en Sol M., BWV 1049
Concierto de Brandeburgo no. 3 en Sol M., BWV 1048
Suite orquestal no. 2 en Si m., BWV 1067
Concierto de Brandeburgo no. 5 en Re M., BWV 1050
Fue en 1721 cuando Bach, con su pulcra y regular caligrafía, pasó a limpio los seis conciertos que supuestamente dos años antes le había encargado Christian Ludwig, margrave de Brandeburgo-Schwedt, a quien estaban dedicados. Son obras emblemáticas no sólo de su autor, sino del universo barroco por el uso personalísimo que el compositor hizo de las diferentes formas del concierto italiano con las que llevaba años experimentando. Desde 1717, Bach trabajaba como maestro de capilla en la corte calvinista del príncipe Leopold de Anhalt-Cöthen. En ausencia de música para la liturgia, el compositor pudo dar rienda suelta a su creatividad en el ámbito instrumental y así nacieron no sólo los Brandeburgos, sino la inmensa mayoría de sus obras orquestales y camerísticas, incluidas las suites, otro ámbito de experimentación, este con la música francesa, de enorme impacto en el desarrollo internacional de los estilos.
Formación:
André Lacerda, tenor haute-contre
Joana Amorim, flauta traversa.
Sabine Stoffer, violín.
Marjolaine Cambon, viola da gamba
Fernando Miguel Jalôto, clavecín y dirección artística