En España hay más bares por habitante que camas de hospital (mejoremos la sanidad pública: un bar, un
hospital), dos de cada 3 personas conocen el nombre del camarero de su bar favorito (y no recuerdan el
de sus suegros) y el 30% deja a de su bar de confianza las llaves de su casa (eso sí es confianza).
Javier Alba de Alba nació en un bar (su madre rompió aguas recogiendo un plato del suelo) y ha pasado
más de 25 años trabajando en el bar familiar de un barrio de periferia (con siete años no sabía hacerse un
«Colacao» pero sí te hacía un buen «Carajillo»).
Y de eso va este monólogo cómico: de bares, de clientes, de los secretillos de los camareros, de la clase
trabajadora y de los barrios de periferia en los años 80 y 90.
¿Qué piensan los camareros mientras tú te bebes esa caña y disfrutas de tu pincho de tortilla de patatas?
Ven a verlo y lo descubrirás. No nos hagas un «simpa». ¡Otra ronda!